Antonio López García nació en Tomelloso en el año 1936 y comenzó su carrera bajo el estímulo de su tío, el pintor Antonio López Torres, quien se hizo cargo de su formación artística cuando todavía era un niño. A partir del año 1950 López García amplió esta

formación en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, de Madrid, ciudad a la que se trasladó en el año 49. Es en esta Escuela en la que conoce a los escultores Julio y Francisco López Hernández y a la pintora María Moreno, con la que años más tarde se casaría.

Una vez terminados sus estudios, López García realiza un viaje de formación a Italia. En el período comprendido entre los años 1964 y 1969 desempeña la Cátedra de Preparatorio de colorido en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid. El año 1970, año en el que firma un contrato exclusivo con la galería neoyorquina Marlborough, será el año en. el que consiga el reconocimiento internacional como una de las principales figuras del realismo contemporáneo.

En 1972, después de haber expuesto en la Galería Staempfly de Nueva York, expuso en la Galería Claude Bernard de París. La relación de premios conseguidos por López García es interminable pero en ella destaca la concesión en 1983 de la Medalla de Oro de las Bellas Artes y el Premio Príncipe de Asturias en 1985, un galardón que coincidió en el tiempo con la celebración de una exposición en la Galería La Galatea de Turín.

En nuestro país, la proyección pública de este pintor alcanzó sus mayores cotas en 1993 con motivo de la celebración de una muestra antológica en el Museo Nacional Reina Sofía de Madrid. Esta exposición se convirtió en un importante acontecimiento cultural y por ella pasaron miles de aficionados a la pintura que, en la mayoría de los casos, debían soportar largas colas a las puertas del "Reina Sofía".
Ese mismo año, en el 93, el pintor de Tomelloso protagonizó la película de Víctor Erice "El sol del membrillo", un documento que narra la concepción del arte de López García como representación obsesionante de la vida. Sobre esta película Francisco José López Arribas, en su libro "Antonio López García. El pintor retratado", dice "El Sol del Membrillo constituye un documento casi único, en el que lo de menos es la calidad interpretativa de sus personajes, y lo mejor el acontecer del tiempo desde los ojos de un pintor y el proceder del pintor en el tiempo desde el objetivo de una cámara".

En el año 1996, el Excmo. Ayuntamiento de Tomelloso le concede la Medalla de Oro de la ciudad como reconocimiento y admiración por su arte y valía universales.

El 24 de mayo de 2006 recibe de manos del Príncipe de Asturias el Premio Velázquez de las Artes Plásticas en reconocimiento a su trayectoria artística.