Equipo de gobierno y oposición mostraron sus discrepancias en el debate de una moción sobre políticas de inmigración y en el punto relacionado con la modificación de la tasa del agua y la repercusión en esta del canon del agua implantado por la Junta. Sí hubo unanimidad en la aprobación del convenio definitivo para la municipalización del barrio San Juan, la creación de una comisión de estudio para la puesta en marcha de un servicio de reparto de paquetería y la aprobación de un nuevo trámite para la construcción de un crematorio
La Corporación Municipal del Ayuntamiento de Tomelloso celebró este miércoles el pleno ordinario del mes de octubre, en el que, entre otros puntos, fue protagonista la municipalización del barrio San Juan, que congregó en el salón de plenos a varios representantes de la asociación de vecinos, muy contentos por el logro tras treinta años demandándolo. Fueron también protagonistas las políticas en torno a la inmigración irregular y la modificación de las tasas municipales del IBI de Rústica, terrazas, ayuda a domicilio y agua, aunque también se trataron otros asuntos importantes como la aprobación de un nuevo trámite para la construcción de un crematorio.
Equipo de gobierno y vecinos del barrio San Juan mostraron su satisfacción tras la aprobación unánime del convenio definitivo para la cesión gratuita al Ayuntamiento de viales y espacios libres para su incorporación al patrimonio municipal como bienes de dominio y uso público, con destino a nuevo viario y espacios como zonas verdes. Esta cesión permiotirá la actuación municipal en esta barriada. Un proceso que culminará, tras tres décadas, con la firma ante notario que tendrá lugar en breve.
Es, dijo, el alcalde, Javier Navarro, una demanda “justa” de los vecinos y un logro “que obedece a su insistencia y su capacidad de convencer para que no quedase en el olvido”, “una deuda contraída hace treinta años que hoy solventamos, en un día muy importante para lo vecinos”. Espera el alcalde que la municipalización, afirmó, “será un punto de partida para mejorar la convivencia en el barrio”.
Navarro dio las gracias a los técnicos municipales por su trabajo; al notario y la registradora “por acometer algo que hasta ahora no se había hecho en Tomelloso”, al abogado Vicente Martínez por su labor de asesoramiento, a la concejala delegada del barrio, Carmen López “que asumió la municipalización como una cuestión prioritaria” y al concejal de Urbanismo, Benjamín de Sebastián, “por darle forma y formalidad”.
También el presidente del barrio, Josué Benavente, dio las gracias al equipo de gobierno municipal, al alcalde y a las corporaciones municipales anteriores que se han implicado en el proceso desde que, siendo alcalde Carlos Cotillas, dijo, se aprobó el estudio de detalle. “Gracias a los que creísteis en conseguirlo”. Fue, dijo, “un reto social necesario”, “la suma de un trabajo que da resultados beneficiosos” en el que destacó “la constancia y perseverancia de muchos vecinos que siempre pensamos que merecía la pena el esfuerzo”. Y terminó deseando que “el trabajo responsable” de los políticos “permita mejorar el barrio que no queremos que siga degradándose”.
Unanimidad hubo también en el pleno para aprobar la creación de una comisión de estudio para la creación de un servicio de reparto de paquetería en Tomelloso. Un paso necesario para el desarrollo de la Última Milla en la localidad, uno de los proyectos en los que se está trabajando desde el Ayuntamiento, con financiación de fondos europeos Next GenerationEU-Gobierno de España, dentro de las Ayudas para el Fortalecimiento del Comercio en Zonas Turísticas convocadas en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia (PRTR).
En la misma sesión se aprobó también el expediente de constitución de un derecho de superficie para la construcción del anunciado crematorio, por procedimiento abierto, tramitación ordinaria y mediante una pluralidad de criterios de selección, en una parcela de propiedad municipal ubicada en el camino de Alcázar s/n.
Moción
Más discrepancias hubo en el debate de la moción presentada por el equipo de gobierno (PP y Vox) pidiendo al gobierno de España que deje sin efecto la “política de puertas abiertas” de la inmigración ilegal y la iniciativa de creación de un centro de estancias para inmigrantes irregulares en las instalaciones del aeropuerto de Ciudad Real. Pide también la moción la expulsión de los inmigrantes en situación irregular que proceda en aplicación de la Ley Orgánica sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social; promover las modificaciones legales necesarias a fin de evitar el fraude en el empadronamiento multitudinario y en infraviviendas, que permite a los inmigrantes ilegales poder acceder a beneficios y ayudas sociales; la reimplantación de la Oficina de Extranjería en Tomelloso, con la plantilla necesaria de miembros del cuerpo de la Policía Nacional para su correcto funcionamiento y el incremento de la dotación de al menos veinte agentes de la Guardia Civil, adscritos al puesto de Tomelloso.
Una moción que, recalcaron los portavoces de PP y Vox, Benjamín de Sebastián y Elena Villahermosa, “no va en contra de la inmigración, porque hay muchos extranjeros que han venido a Tomelloso y están totalmente integrados con sus propios negocios y trabajando para contribuir a engrandecer la ciudad, sino en contra de la inmigración irregular”. Los extranjeros, reiteró De Sebastián, “son bienvenidos siempre que vengan cumpliendo la ley, así que no confundan a la gente”, pidió al grupo socialista.
Para acabar con los problemas que supone la inmigración ilegal y que, según los datos de actuaciones policiales aportados en el pleno tienen relación, entre otras cuestiones con el incremento de la delincuencia, además de con situaciones humanitarias precarias, es necesario, argumenta el equipo de gobierno en la moción, “poner fin a todas las políticas de efecto llamada que han llevado a miles de personas a jugarse la vida, y a perderla trágicamente en demasiados casos, como consecuencia de la falsas promesas de un futuro mejor en Europa”.
La moción fue aprobada con el voto en contra del PSOE tras pedir este grupo que fuesen votadas por separado las peticiones incluidas en el texto, solicitud que no pudo ser atendida porque para votar puntos de una moción individualmente, explicó la secretaria, es necesario haber presentado previamente una enmienda que no presentó.
Para el portavoz socialista, Francisco José Barato, que llegó a tachar a PP y Vox de “xenófobos y racistas” por pedir que se controle la inmigración, “vincular inmigración y delincuencia es sembrar el odio”. Unas afirmaciones por las que tanto el portavoz popular como el alcalde, Javier Navarro, le recriminaron recalcando, que “en ningún caso la moción se refiere a la inmigración, sino a la inmigración irregular”. “Le animo a mirar a los vecinos del barrio San Juan a los ojos y decirles que no hay problemas en su barrio con la inmigración irregular”, dijo Benjamín de Sebastián. También el alcalde criticó los calificativos empleados asegurando no entender que se les llame “racistas y xenófobos” por pedir más Guardia Civil, la Oficina de Extranjería y en definitiva, “más seguridad ciudadana”.
Tasas
El debate del pleno concluyó con la modificación de las tasas de IBI de rústica, que baja el tipo impositivo al 0,30 quedando fijada en el mínimo legal; de terrazas, que baja también; la de ayuda a domicilio que se modifica para adecuarla al convenio de la Junta por el incremento del coste del servicio y la de suministro de agua que sube, explicó el portavoz popular, por la aplicación del canon del agua, implantado por la Junta de Comunidades “que se ha sacado un impuesto de la manga”, dijo de Sebastián, para gravar a los vecinos y no repercutir después lo recaudado en inversiones en la localidad.
El PSOE presentó enmiendas, que no fueron aprobadas, a la modificación de las tasas, votando finalmente a favor de la modificación de las de IBI de rústica y de terrazas y en contra de las de servicio a domicilio y de agua.
Equipo de gobierno y oposición mostraron sus discrepancias en el debate de una moción sobre políticas de inmigración y en el punto relacionado con la modificación de la tasa del agua y la repercusión en esta del canon del agua implantado por la Junta. Sí hubo unanimidad en la aprobación del convenio definitivo para la municipalización del barrio San Juan, la creación de una comisión de estudio para la puesta en marcha de un servicio de reparto de paquetería y la aprobación de un nuevo trámite para la construcción de un crematorio
La Corporación Municipal del Ayuntamiento de Tomelloso celebró este miércoles el pleno ordinario del mes de octubre, en el que, entre otros puntos, fue protagonista la municipalización del barrio San Juan, que congregó en el salón de plenos a varios representantes de la asociación de vecinos, muy contentos por el logro tras treinta años demandándolo. Fueron también protagonistas las políticas en torno a la inmigración irregular y la modificación de las tasas municipales del IBI de Rústica, terrazas, ayuda a domicilio y agua, aunque también se trataron otros asuntos importantes como la aprobación de un nuevo trámite para la construcción de un crematorio.
Equipo de gobierno y vecinos del barrio San Juan mostraron su satisfacción tras la aprobación unánime del convenio definitivo para la cesión gratuita al Ayuntamiento de viales y espacios libres para su incorporación al patrimonio municipal como bienes de dominio y uso público, con destino a nuevo viario y espacios como zonas verdes. Esta cesión permiotirá la actuación municipal en esta barriada. Un proceso que culminará, tras tres décadas, con la firma ante notario que tendrá lugar en breve.
Es, dijo, el alcalde, Javier Navarro, una demanda “justa” de los vecinos y un logro “que obedece a su insistencia y su capacidad de convencer para que no quedase en el olvido”, “una deuda contraída hace treinta años que hoy solventamos, en un día muy importante para lo vecinos”. Espera el alcalde que la municipalización, afirmó, “será un punto de partida para mejorar la convivencia en el barrio”.
Navarro dio las gracias a los técnicos municipales por su trabajo; al notario y la registradora “por acometer algo que hasta ahora no se había hecho en Tomelloso”, al abogado Vicente Martínez por su labor de asesoramiento, a la concejala delegada del barrio, Carmen López “que asumió la municipalización como una cuestión prioritaria” y al concejal de Urbanismo, Benjamín de Sebastián, “por darle forma y formalidad”.
También el presidente del barrio, Josué Benavente, dio las gracias al equipo de gobierno municipal, al alcalde y a las corporaciones municipales anteriores que se han implicado en el proceso desde que, siendo alcalde Carlos Cotillas, dijo, se aprobó el estudio de detalle. “Gracias a los que creísteis en conseguirlo”. Fue, dijo, “un reto social necesario”, “la suma de un trabajo que da resultados beneficiosos” en el que destacó “la constancia y perseverancia de muchos vecinos que siempre pensamos que merecía la pena el esfuerzo”. Y terminó deseando que “el trabajo responsable” de los políticos “permita mejorar el barrio que no queremos que siga degradándose”.
Unanimidad hubo también en el pleno para aprobar la creación de una comisión de estudio para la creación de un servicio de reparto de paquetería en Tomelloso. Un paso necesario para el desarrollo de la Última Milla en la localidad, uno de los proyectos en los que se está trabajando desde el Ayuntamiento, con financiación de fondos europeos Next GenerationEU-Gobierno de España, dentro de las Ayudas para el Fortalecimiento del Comercio en Zonas Turísticas convocadas en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia (PRTR).
En la misma sesión se aprobó también el expediente de constitución de un derecho de superficie para la construcción del anunciado crematorio, por procedimiento abierto, tramitación ordinaria y mediante una pluralidad de criterios de selección, en una parcela de propiedad municipal ubicada en el camino de Alcázar s/n.
Moción
Más discrepancias hubo en el debate de la moción presentada por el equipo de gobierno (PP y Vox) pidiendo al gobierno de España que deje sin efecto la “política de puertas abiertas” de la inmigración ilegal y la iniciativa de creación de un centro de estancias para inmigrantes irregulares en las instalaciones del aeropuerto de Ciudad Real. Pide también la moción la expulsión de los inmigrantes en situación irregular que proceda en aplicación de la Ley Orgánica sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social; promover las modificaciones legales necesarias a fin de evitar el fraude en el empadronamiento multitudinario y en infraviviendas, que permite a los inmigrantes ilegales poder acceder a beneficios y ayudas sociales; la reimplantación de la Oficina de Extranjería en Tomelloso, con la plantilla necesaria de miembros del cuerpo de la Policía Nacional para su correcto funcionamiento y el incremento de la dotación de al menos veinte agentes de la Guardia Civil, adscritos al puesto de Tomelloso.
Una moción que, recalcaron los portavoces de PP y Vox, Benjamín de Sebastián y Elena Villahermosa, “no va en contra de la inmigración, porque hay muchos extranjeros que han venido a Tomelloso y están totalmente integrados con sus propios negocios y trabajando para contribuir a engrandecer la ciudad, sino en contra de la inmigración irregular”. Los extranjeros, reiteró De Sebastián, “son bienvenidos siempre que vengan cumpliendo la ley, así que no confundan a la gente”, pidió al grupo socialista.
Para acabar con los problemas que supone la inmigración ilegal y que, según los datos de actuaciones policiales aportados en el pleno tienen relación, entre otras cuestiones con el incremento de la delincuencia, además de con situaciones humanitarias precarias, es necesario, argumenta el equipo de gobierno en la moción, “poner fin a todas las políticas de efecto llamada que han llevado a miles de personas a jugarse la vida, y a perderla trágicamente en demasiados casos, como consecuencia de la falsas promesas de un futuro mejor en Europa”.
La moción fue aprobada con el voto en contra del PSOE tras pedir este grupo que fuesen votadas por separado las peticiones incluidas en el texto, solicitud que no pudo ser atendida porque para votar puntos de una moción individualmente, explicó la secretaria, es necesario haber presentado previamente una enmienda que no presentó.
Para el portavoz socialista, Francisco José Barato, que llegó a tachar a PP y Vox de “xenófobos y racistas” por pedir que se controle la inmigración, “vincular inmigración y delincuencia es sembrar el odio”. Unas afirmaciones por las que tanto el portavoz popular como el alcalde, Javier Navarro, le recriminaron recalcando, que “en ningún caso la moción se refiere a la inmigración, sino a la inmigración irregular”. “Le animo a mirar a los vecinos del barrio San Juan a los ojos y decirles que no hay problemas en su barrio con la inmigración irregular”, dijo Benjamín de Sebastián. También el alcalde criticó los calificativos empleados asegurando no entender que se les llame “racistas y xenófobos” por pedir más Guardia Civil, la Oficina de Extranjería y en definitiva, “más seguridad ciudadana”.
Tasas
El debate del pleno concluyó con la modificación de las tasas de IBI de rústica, que baja el tipo impositivo al 0,30 quedando fijada en el mínimo legal; de terrazas, que baja también; la de ayuda a domicilio que se modifica para adecuarla al convenio de la Junta por el incremento del coste del servicio y la de suministro de agua que sube, explicó el portavoz popular, por la aplicación del canon del agua, implantado por la Junta de Comunidades “que se ha sacado un impuesto de la manga”, dijo de Sebastián, para gravar a los vecinos y no repercutir después lo recaudado en inversiones en la localidad.
El PSOE presentó enmiendas, que no fueron aprobadas, a la modificación de las tasas, votando finalmente a favor de la modificación de las de IBI de rústica y de terrazas y en contra de las de servicio a domicilio y de agua.