Animados por los amigos y por el éxito de la primera exposición, la familia del recordado José Ortiz Setién ha vuelto a desempolvar las joyas fotográficas que guardan como oro en paño. En una muestra que lleva al espectador en un instante a aquel mágico Tomelloso de los años 60 y 70, la familia Ortiz Villalta en pleno ofrecía a todos sus amigos y familiares una cuidada selección del trabajo fotográfico de Pepín, un excelente y extenso trabajo realizado en unos tiempos muy distintos a los actuales que ponen de manifiesto un maridaje perfecto entre la pasión por el arte fotográfico y Tomelloso y sus gentes.

Como pocas veces, la Posada de los Portales se quedó pequeña en la inauguración que tuvo lugar este viernes con la presencia de la teniente de alcalde, Eloísa Perales; la concejala de Cultura, Inés Losa y concejales de los grupos PP, PSOE y Vox. Como no podía ser de otro modo entre todos los que conocieron al bueno de Pepín y a modo de homenaje la inauguración estuvo cargada de buen humor y cercanía en un ambiente familiar y de amistad muy agradable.

Para Eloísa Perales “es maravilloso contemplar estas fotos que nos enseñan un poco cómo era el Tomelloso de hace veinte y treinta años a través de este gran homenaje que se rinde como recuerdo a alguien que supo mostrar la esencia y lo más extraordinario de nuestra ciudad”. Perales puso en valor el gran patrimonio visual que dejó “que nos ayuda a comprender la sencillez y costumbres de los hombres y mujeres que nos precedieron conformando una exposición de lo nuestro, del amor que sentía por lo cotidiano y todo lo que tuviera que ver con Tomelloso”,

El portavoz de la familia a los medios de comunicación, Carlos Ortiz, explicó que la muestra surge como “una deuda interior que teníamos la familia”. Tras dar cuenta del ímprobo trabajo de seleccionar las imágenes que forman parte de la exposición y digitalizar las fotos del archivo familiar ha explicado que han quedado 130 fotografías “que esperemos gusten la gente”. Preguntado por los medios, las fotos de la inauguración de la Plaza de Toros pueden ser las que más interés histórico tangan por únicas en un día “tan especial para la ciudad”, además de una foto en la plaza del Vaticano “con mi padre disfrazado de manchego que resume ese humor y carácter llevando siempre a Tomelloso por bandera allá donde fuera”.

El acto contó con la participación de uno de sus amigos de todo la vida como José Luis Albiñana y fueron constantes las referencias a otros tomelloseros muy recordados y queridos como José Rodrigo, Tomás Casero, Serafín Herizo, Alejandro Villena y Andrés Naranjo. En sus palabras quedó patente que además de la fotografía, José Ortiz fue un viajero empedernido como puso de manifiesto en aquellos sorprendentes viajes a Moscú o a la Basílica de Covadonga en bicicleta.

La exposición se puede visitar hasta el 17 de diciembre.